lunes, 25 de noviembre de 2013

POR AJUSTADA MAYORÍA

Este pasado sábado, en la asamblea general, entre otros asuntos, se trató la gravísima situación de la caza menor y se informó a todos los socios asistentes, lo que había dado de si la reunión del viernes entre asociaciones, clubes y gestores de cotos que se realizó en el Casar de Cáceres.
Un momento de la reunión del Casar.
En ella según informó el presidente de la federación Extremeña de Caza, José María Gallardo, se dejó potestad a los cotos para que fueran ellos, si lo estimaran oportuno, cerrar la caza para las especies perdiz, liebre y conejo, como herramienta de gestión ante la gravísima situación de estas especies, sobre todo el conejo y la liebre.
Pues bien, en nuestra asamblea, tras informar de esto, realizamos votación entre los 70 socios asistentes, para ver si se estaba a favor o en contra del cierre de estas especies a partir del día 8 de diciembre, dando como resultado por escasísimos votos, que se siga cazando en los cotos de esta Sociedad todas las especies hasta el día 6 de enero.
Este blog, es de la Sociedad Local de Cazadores de Valverde del Fresno y como tal, voy a contenerme de hacer en este sentido y para este tema en concreto opiniones personales. Eso sí, los que estuvísteis en la asamblea ya sabéis cuál es mi opinión sobre este tema como socio y presidente. Espero que los socios que votaron en contra del cierre, no se tengan que arrepentir algún día de su decisión.

sábado, 9 de noviembre de 2013

S.O.S. POR LA CAZA MENOR

Sólo hizo falta el primer día de caza de la temporada, para darse cuenta de la situación que se encuentra la caza menor. Mires a quien mires, preguntes a quien preguntes, de todos sin excepción obtienes la misma respuesta,... ¿dónde está el conejo?.... desde hace unos años, las poblaciones del lagomorfo en el coto venían disminuyendo drásticamente, pero hasta los límites de este año, nunca. Se puede decir que el 99% de conejos ha desaparecido.
Dicen los que "saben", que el virus de la Neumonía hemorrágico vírica ha mutado, y ya afecta también a los gazapos, pues hasta entonces apenas atacaba a los individuos más jóvenes.
 
Aquí en el coto está prácticamente extinto, y no hace falta que yo lo diga, lo véis cada uno de vosotros que salís al campo. Como consecuencia de ello, la presión cinegética se la llevan las demás especies como liebres y perdices. Lo peor, es que esta situación como no venga un milagro será por desgracia, para muchos años.


 Se necesitaría un compromiso global, a nivel de asociaciones de caza, gestores de cotos privados y como no, sociedades locales de cazadores, no en vano, gestionamos la gran mayoría de los terrenos cinegéticos de Extremadura, pero por encima de todos, debe ser un compromiso de la Administración, ellos son los que deben en última instancia poner en marcha las posibles soluciones al problema. En este sentido, la razón me dice que es complicado que se llegue a un acuerdo, pues cada cual va por su lado, como siempre ocurre, defendiendo cada uno sus intereses. Para intentar aunar esfuerzos, el próximo día 22 de este mes de noviembre, se celebrará una reunión entre sociedades, cotos privados, gestores, federación, etc, para tratar este problema. El que quiera asistir, será en la casa de la cultura del Casar de Cáceres a las 20:00h.
 
 Bajo mi opinión, las administraciones sólo ven potencial en la caza mayor, por ser la caza que más dinero mueve. Sin embargo, el conejo, base de la cadena trófica en el monte mediterráneo y protagonista de la caza de siempre, de la caza social, aquella que practican la mayoría de cazadores que todos los domingos salimos al campo, esa caza chica, es como si miraran para otro lado. ¿De verdad creéis que si hubieran querido, no habrían llegado ya a una solución para nuestro conejo de monte en casi tres décadas?...
 
Este fin de semana, recordábamos con verdadera pena y nostalgia, la caza que había aquí y allá, sabeedores que aquellos tiempos ya no volverán, tiempos en los que el campo era campo, al menos, los hemos vivido, cosa que nuestros hijos, sólo podrán ver el conejo en las fotos de sus padres como testimonio de lo que un día hubo en el monte.